Llegaron las vacaciones y con ellas momentos para que tus hijos puedan hacer una pausa para disfrutar en casa de sus actividades favoritas.
Es cierto que este tiempo es esencialmente utilizado para descansar, pero no podemos olvidar que el cerebro es un músculo que necesita ejercitarse, en especial en su etapa de crecimiento. ¿Cómo podemos ayudarlos a seguir aprendiendo de manera natural y divertida?
- Planificar el tiempo: ¿qué tal si dividimos la semana en actividades? Lunes de club de lectura, martes de películas, miércoles de manualidades; la lista puede ser tan amplia como los intereses de los chic@s, eso sí, recordemos que todo debe ser atractivo y sin presiones ya que al final este es un tiempo para descansar.
- Buscar actividades que le interesen: aprender a tocar un instrumento nuevo, leer de un tema sobre el que sientan curiosidad los chic@s o intentar prepara una nueva receta, son ejemplos de actividades que podés realizar con tu hijo que le permitirán poner en práctica habilidades nuevas e importantes. Hablá con ellos y descubrí qué les gustaría descubrir.
- Ayudarles a aprender: donales de tu tiempo y buscá realizar actividades que los una. Al ver tus hijos que vos también te divertís, que sabés cosas que ellos no, que les prestás atención plena y les expresas cariño y sabiduría, definitivamente les facilitará el aprendizaje y se sentirán apreciados y motivados.
- Espacios de ocio: salir de casa a hacer actividades al aire libre, jugar videojuegos o ver videos de su creador de contenido favorito son cosas que les permitirán relajarse y divertirse en un espacio privado. Sabemos que podrían ser cosas que tal vez no entendemos, pero que a ellos les divierte. El ocio es sano e imprescindible.
Realizar este tipo de actividades permitirá a tu hijo evitar el desfase curricular, permitiéndole volver a clases listo para aprender, con un cerebro fortificado por actividades lúdicas y nueva información. ¡Que comiencen las vacaciones!